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Siena, que se extiende a lo largo de tres colinas convergentes, contiene el paisaje urbano medieval más extenso y mejor conservado de Europa. La Reina de Toscana alcanzó el apogeo de su poder, riqueza y creatividad en la Alta Edad Media cuando era una república independiente. Sus grandes edificios públicos fueron construidos durante este período: el espléndido ayuntamiento y la catedral extraordinariamente ambiciosa construida para rivalizar con Florencia.

Aquí hay mucho arte renacentista excelente, pero es la pintura medieval por la que la ciudad es más conocida. La escuela de Siena alcanzó su cúspide de refinamiento antes de la Peste Negra en 1348, aunque se siguieron produciendo grandes obras durante el siglo y medio siguiente. Una gran cantidad de brillantes artistas liderados por Duccio, Simone Martini y los hermanos Lorenzetti crearon un estilo distintivo de exquisita delicadeza – de diseño, detalle y color – e imágenes que son numinosas pero naturalistas.

Mucho antes de que Siena perdiera su independencia política frente a Florencia en 1555, florentinos y otros artistas toscanos habían tenido su impacto aquí, incluido Giovanni Pisano en la catedral y Donatello en sus esculturas de bronce para el baptisterio. Pero el arte de Siena conservó durante mucho tiempo su carácter distintivo y tuvo una influencia duradera en las ciudades del resto del centro de Italia.

El recorrido abarca hermosos paisajes para presentar muchas de las mejores obras de arte del sur de la Toscana a otras pequeñas ciudades históricas. Pienza: la primera ciudad ideal del Renacimiento, con cuatrocientas fachadas y retablos sieneses dorados en la catedral. San Gimignano: ciudad en la cima de una colina con un grupo único de torres medievales y frescos igualmente espectaculares de los siglos XIV y XV. Arezzo: ubicación de la Leyenda de la Verdadera Cruz de Piero della Francesca, el más seductor y enigmático de los primeros pintores del Renacimiento.

Día 1 – Bienvenidos a Italia – Siena

Llegada al aeropuerto de Pisa/Florencia. Transfer privado  hasta San Miniato, cuya ubicación estratégica a caballo entre la Via Francigena y la ruta entre Pisa y Florencia lo convirtió en uno de los centros imperiales más importantes de la Toscana en los siglos XII y XIII. Continuamos hasta Siena, donde pasaremos las próximas seis noches.

Dia 2 – Siena

Siena. Nuestra exploración de esta ciudad en la cima de una colina comienza con el museo de la catedral para ver la Maestà de Duccio, el más grande de todos los retablos medievales. El Palazzo Pubblico del siglo XIV, una fortaleza de delicado diseño contiene frescos de Simone Martini y los hermanos Lorenzetti. Por último, la catedral, una imponente construcción románica y gótica de mármol blanco y verde con destacadas esculturas y pinturas renacentistas que incluyen los brillantes frescos de Pinturicchio y la fuente de Ghiberti, Donatello y Jacopo della Quercia.

Día 3 – Pienza – Siena

Pienza, Siena. Creada por el Papa Pío II como homenaje a su lugar de nacimiento, la plaza central de Pienza es una joya de la arquitectura y la planificación renacentistas. El Museo Diocesano, en un palacio regalado al futuro Papa Alejandro VI por Pío II, contiene magníficos ejemplos de tapices, orfebrería y manuscritos iluminados. De vuelta en Siena, la Pinacoteca Nazionale contiene algunas de las mejores creaciones sienesas, desde el gótico hasta el manierista.

Día 4 – San Gimignano – Siena

San Gimignano es la más extraordinaria de las ciudades italianas en las colinas. Apenas cambiado durante 600 años, conserva sus murallas medievales y catorce casas torre de cien pies del siglo XIII. También contiene grandes frescos, incluidos los ciclos del Antiguo y Nuevo Testamento en la catedral románica de los maestros sieneses Bartolo di Fredi y Lippo Memmi, y la historia de San Agustín del pintor florentino Benozzo Gozzoli en una iglesia del convento.

Dia 5 – Siena día libre

Mañana libre. Por supuesto, existe la opción de asistir a un servicio religioso y pasear de forma independiente por las calles, callejones y plazas e imbuirse de la belleza de esta pequeña ciudad incomparable. Después del almuerzo de Navidad en el restaurante del hotel, hay un paseo que recorre una selección de las grandes plazas, fuentes y edificios de Siena.

Día 6 – Arezzo – Siena

Arezzo, una de las principales ciudades-estado etruscas, se convirtió posteriormente en una ciudad romana de importancia estratégica y luego en una comuna libre en la Edad Media aliada de los gibelinos. La obra de arte más grande aquí, y uno de los mayores logros culturales en toda Italia, es el gran ciclo de frescos de Piero della Francesca La leyenda de la verdadera cruz, pintado para la orden franciscana y ejecutado durante un período de 20 años. Vea también la catedral y la iglesia románica de Santa María.

Día 7

Salida a la hora establecida hacia el aeropuerto para tomar su vuelo de regreso.

 

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