Ravena fue una vez una de las ciudades más importantes del mundo occidental. Última capital del Imperio Romano en Occidente, posteriormente se convirtió en capital de los reinos góticos de Italia y de la Italia bizantina. Entonces la historia pasó a su lado. Abandonados en la oscuridad, algunos de los mejores edificios y esquemas decorativos de la antigüedad tardía y la era medieval temprana pudieron sobrevivir sin ser molestados hasta que la edad moderna reconoció en ellos no el inicio de la decadencia y la barbarie de la Edad Media, sino un arte de los más altos poder estético y espiritual. Los mosaicos paleocristianos y bizantinos de Rávena son los mejores del mundo.

Urbino, por el contrario, es una fortaleza compacta en la cima de una colina con una historia muy diferente y una influencia en la cultura renacentista desproporcionada para su tamaño. El Palacio Ducal, construido por la dinastía Montefeltro durante varias décadas, es quizás el mejor edificio secular de su período. Piero della Francesca, Raffaello y Baldassare Castiglione fueron algunos de los que pasaron por sus exquisitos salones.

La justificación para unir en un breve recorrido estos dos centros de diversas tradiciones artísticas es sencilla. Son lugares a los que todo amante del arte quiere ir pero que son relativamente inaccesibles desde los principales centros histórico-artísticos de Italia, pero que están cerca unos de otros.

Día 1 – Bienvenido a Italia – Ravena

Llegada al aeropuerto internacional de Bolonia. Transfer privado hasta Ravenna, donde pasaremos las próximas cuatro noches.

Dia 2 – Ravena

Ravena. Por la mañana, visitaremos el destacado Museo Nacional, con excelentes tallas de marfil bizantino. El baptisterio ortodoxo tiene mosaicos paleocristianos superlativos y S. Apollinare Nuovo tiene una procesión de mosaicos de mártires que marchan a lo largo de la nave. Por la noche hay una visita privada al Mausoleo de Galla Placidia, bordeado de mosaicos del siglo V, y la espléndida iglesia de S. Vitale de planta centralizada con mosaicos del siglo VI del emperador Justiniano y la emperatriz Teodora.

Día 3 – Ravena

Ravenna. El Museo de la Catedral posee bellos objetos, incluido un trono de marfil. Visitamos la Cooperativa Mosaicista, un laboratorio para la restauración de mosaicos (solo con cita previa y sujeto a confirmación) y el Mausoleo de Teodorico. La tarde es libre para disfrutar del tiempo restante en esta maravillosa ciudad.

Día 4 – Urbino

Urbino. El Palazzo Ducale creció durante los 30 años de patrocinio de Montefeltro hasta convertirse en el perfecto ejemplo  del Renacimiento temprano, de la mayor importancia tanto para la arquitectura como para la escultura arquitectónica. La colección de pinturas del palacio incluye obras de Piero della Francesca, Rafael y Tiziano. Hay exquisitos frescos góticos internacionales de Salimbeni en el Oratorio de San Juan.

Dia 5 – Classe – Rimini – aeropuerto de Bolonia

Classe, Rimini. Conduzca hasta Classe, el puerto de Rávena, que fue uno de los más grandes del Imperio Romano. Prácticamente todo lo que queda es la gran Basílica de S. Apollinare. Continúamos hasta Rimini y visitaremos el Templo Malatestiano, iglesia y mausoleo del tirano renacentista Sigismondo Malatesta (diseñado por Alberti, fresco de Piero della Francesca, escultura de Agostino Duccio).  Nos dirigimos hacia el aeropuerto de Rimini para tomar el vuelo de regreso a su ciudad de origen.