El imperio marítimo de la República de Venecia consistía en un conjunto de colonias a lo largo del Adriático y en el Mediterráneo oriental, adquiridas para proteger el importantísimo comercio con Constantinopla y el Este. Pero Venecia tenía dos imperios; y el imperio terrestre, la tierra ferma, tenía un carácter marcadamente diferente. Extendiéndose por el norte de Italia desde la laguna hasta 30 millas de Milán, abarcaba innumerables ciudades y territorios densamente poblados y altamente sofisticados.

Estas posesiones del continente no eran meros apéndices subordinados a La Serenissima, y ​​tenían historias mucho más largas que las de la relativamente advenediza república marítima. En gran parte reconstruida en los siglos XV y XVI por la conquista y la negociación, el gobierno de La Serenissima tuvo que respetar el orgullo y las tradiciones, y la riqueza, de estas ciudades estado anteriormente independientes.

La consecuencia es una región de inmensa variedad y riqueza artística. Padua, Verona, Treviso, Vicenza, Brescia, Bérgamo: estos son algunos de los lugares más ilustres, históricamente importantes y mejor dotados artísticamente de Italia. Asolo, Bassano, Feltre, Belluno: estos se encuentran entre los pueblos más hermosos en la cima de una colina, y no entre los más visitados. La mayoría tiene orígenes romanos o prerromanos; en muchos casos, el circuito medieval de murallas sigue intacto. La arquitectura va desde la antigua romana hasta la primera época medieval, del románico al gótico, pasando por el renacimiento, el neoclásico y el moderno.

Un tema recurrente es el genio de Andrea Palladio, creador de villas paradigmáticas y palacios urbanos; y la obra de Carlo Scarpa, el arquitecto veneciano del siglo XX, también aparece en repetidas ocasiones.

En los campos de la pintura y la escultura, el Trecento (siglo XIV) está particularmente bien representado, con el mejor ciclo de frescos de Giotto encabezando la lista. Del siglo XV son obras maestras de Pisanello, Donatello, Mantegna y Bellini; el Alto Renacimiento y el Manierismo están brillantemente representados por Tiziano, Giorgione, Veronese, Bassano y Lorenzo Lotto; el siglo XVIII de Tiepolo, el maestro consumado de la época.

Día 1 – Castelfranco Veneto, Asolo

Llegada al aeropuerto Marco Polo de Venecia. Un transfer privado nos llevará hasta la encantadora pequeña ciudad amurallada de Castelfranco Veneto para ver a la Virgen de Giorgione entronizada en la catedral, uno de los tesoros de la Italia del Renacimiento. Continuamos hasta la hermosa ciudad de Asolo, en la cima de una colina, donde pasaremos las primeras seis noches.

Dia 2 – Treviso, Convento de San Nicolas – Masier, Villa Barbaro – Asolo

Treviso. Una vez fue una importante ciudad fortaleza, Treviso conserva imponentes edificios públicos y muchas fachadas pintadas. La catedral tiene una Anunciación de Tiziano, pero las pinturas más memorables son los frescos de 1352 frailes eruditos de Tommaso da Modena en el convento de San Nicolás, y su ciclo de Santa Úrsula en Sta Caterina. Regresamos a Asolo a través de Villa Barbaro en Maser, diseñada por Palladio para dos hermanos venecianos muy cultos, con más frescos magníficos, esta vez de Veronese.

Día 3 -Belluno – Feltre – Asolo

Belluno, Feltre. En las estribaciones de los Dolomitas, y sentada en un promontorio rodeado por el río Piave, Belluno es una hermosa ciudad pequeña con una catedral renacentista y palacios de estilo veneciano. Hay una exquisita Virgen y el Niño de Cima da Conegliano en el Museo Cívico. Apilado a lo largo de una cresta, Feltre es otro puesto arquitectónico de Venecia con llamativos edificios en varios estilos. Vea la colección Rizzarda de artes de principios del siglo XX y el teatro 1802 en el ayuntamiento.

Día 4 – Padua – Asolo

Padua. El ayuntamiento medieval y las plazas circundantes se encuentran entre los mejores conjuntos de este tipo en Italia. El ciclo de frescos de Giotto en la capilla degli Scrovegni es uno de los mayores logros en la historia del arte. Otros ciclos de frescos destacados del siglo XIV son los de Giusto de ’Menabuoi en el Baptisterio y los de Altichieri en la vasta basílica abovedada de San Antonio. Donatello, el escultor pionero del Renacimiento temprano, creó aquí un altar de bronce y una estatua ecuestre de tamaño natural.

Dia 5 – Vicenza – Asolo

San Vito, Vicenza. El complejo del cementerio Brion de Carlo Scarpa es la arquitectura del siglo XX en su forma más hermosa y conmovedora. Vicenza es arquitectónicamente la ciudad más noble y homogénea del norte de Italia, y gran parte del tejido consiste en residencias aristocráticas del siglo XVI. Andrea Palladio pasó la mayor parte de su vida aquí; sus edificios incluyen el ayuntamiento (Basílica Palladiana), un teatro que hace época (Teatro Olimpico) y varias grandes casas. El Palazzo Chiericati alberga una galería de arte.

Día 6 Asolo – Bassano del Grapa

Asolo, Bassano. Mañana libre en Asolo. (No se puede perder el retablo de Lorenzo Lotto en la catedral.) Excursión por la tarde al cercano Bassano del Grappa, un pueblo de montaña de gran atractivo con una serie de pintorescas plazas y fachadas pintadas y un puente de madera diseñado por Palladio. Hogar de la familia de pintores Bassano, hay una importante muestra de sus obras en el museo cívico.

Día 7 -Vilas Vicentina – Montecchio, Verona

Villas Vicentinas, Montecchio, Verona. Dos importantes villas se encuentran a las afueras de Vicenza, «La Rotonda», la más famosa de todas las villas palladianas, y Villa Valmarana «ai Nani», con magníficos frescos de Giambattista Tiepolo y su hijo Giandomenico. Hay más frescos de Tiepolo en la Villa Cordellina en Montecchio Maggiore. Llegue a Verona y visite primero los jardines Giusti del siglo XVIII para disfrutar de maravillosas vistas de la ciudad. Las tres noches restantes se pasan en Verona.

Día 8 – Verona

Verona. Verona, una de las ciudades históricas más ricas y hermosas de Italia, fue un importante asentamiento romano, un poderoso estado-nación medieval y una importante fortaleza hasta el dominio austriaco en el siglo XIX. Camine por la secuencia de plazas interconectadas en el corazón de la ciudad, vea obras de arte seleccionadas en las iglesias (el fresco de Pisanello en Sta. Anastasia) y visite el museo de arte en el elegante castillo de ladrillo rojo, reformado por Carlo Scarpa.

Día 9 – Verona

Brescia, Verona. Un centro del poder lombardo, Brescia fue devorada por los venecianos en 1426. El renovado Museo de la Ciudad de Santa Giulia muestra obras de arte y artefactos notables de la época romana en adelante, y la Pinacoteca Tosio Martinengo tiene una muy buena colección de imágenes. La Rotonda es una iglesia redonda del siglo XII, el Broletto es uno de los primeros ayuntamientos que se conservan y la Loggia es un hermoso edificio renacentista. Regrese a Verona y visite San Zeno, una espléndida iglesia románica con un retablo de Mantegna.

Día 10 – Bérgamo – Aeropuerto de Milán

Bérgamo. Las murallas alrededor de la Ciudad Alta de Bérgamo son inmensamente impresionantes, como corresponde al puesto avanzado más occidental del imperio veneciano. Este es uno de los centros de ciudades antiguas más atractivos de Italia, y el complejo arquitectónico de la Piazza del Duomo incluye la catedral románica y la Cappella Colleoni renacentista con frescos de Tiepolo. Vea la destacada colección de pinturas en la Accademia Carrara de camino a la Ciudad Baja. Salida hacia el aeropuerto de Milan para tomar su vuelo de regreso.