La primavera es sin duda alguna una de las mejores épocas para viajar a la Toscana, cuando los perfumes de esta tierra única inebrian junto a evocativos panoramas en un contexto de pequeños pueblos y gastronomía típica.

La campiña de la región del Chianti es la meta ideal para saborear los colores y perfumes de la primavera. Perderse dentro de un paisaje cubierto de viñedos ordenados donde se produce el famoso vino doc mas famoso al mundo, recorrer pequeños senderos que os llevaran a abadías, eremos, castillos y pequeños pueblos en lo alto de las colinas.

Estos pequeños pueblos mantienen tradiciones milenarias con sus plazas que aun siguen siendo el corazón de la vida social, donde los lugareños se encuentran y que en primavera son el escenario de muchos mercadillos di productos típicos como aceite, fruta, miel, vinos y quesos que son el fruto del trabajo de los campesinos de la zona que mantienen intacta la tradición de sus antepasados.

Recorrer la zona que va desde el Chianti a la Val d’Orcia pasando por la Valdichiana es una experiencia única que permite conciliar en un mismo viaje cultura y natura. Las blancas carreteras que se adentran en las colinas son ideales para paseor o rutas en bicicleta.